Deseos por Irene Gitelman
Aquella noche de fiesta
la princesa tehuelche
entrega su alma
a un fuerte guerrero para siempre.
Mira al cielo azul diamante
las estrellas resplandecen
cual gemas de una tiara.
Las nubes mansas
avanzan sobre los picos nevados,
se confunden y dibujan
figuras fantasmagóricas.
En el sitio sagrado
los indios danzan frenéticos
otros tocan instrumentos tribales.
El cacique implora a la luna,
las mujeres gimen.
Una hoguera crepita
chispas de colores.
El perfume de los arbustos
Humedecidos los impregnan.
La pobre cautiva angustiada
espera su rescate.
Todos la ignoran,
un perro solitario
se acerca y lame sus manos,
ella sonríe, porque
ambos ansían cariño.
No comprende esta cultura,
paciente desea volver a los suyos.
La fiesta pagana se esfuma.
Otro amanecer se vislumbra
promesa de buenos augurios….
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