miércoles, 29 de abril de 2020



                                             "La palabra que sana"



                 Hoy escribe Mirta Fernández...

TRAS EL TREN
       Ya anochecía, ambos caminaban cabizbajos, cada uno sumergido en sus propios pensamientos. Ya no había vuelta atrás, la decisión había sido tomada, era lo mejor, los dos lo sabían. A medida que se acercaban a la vieja estación del pueblo, ese pueblo que los vio crecer y ahora sería el testigo de tan dolorosa separación. Era necesario, le había dicho una y mil veces mirándola a los ojos, acá nunca vamos a progresar, debo probar en la Ciudad. Ella tuvo que elegir, no podía dejar a su madre ya mayor y enferma, ve tú la había dicho, según te vaya veremos que hago.
     Pero ahora que la abraza y la besa intensamente, la angustia la invade de una manera tormentosa, y al verlo subir al tren con su bolso azul, comienza a sentir las lágrimas correr por su rostro.
     El tren comienza a andar, ella se pega a la ventanilla donde él la observa con mucho dolor, luego el tren toma velocidad y ella corre junto a él, de pronto se da cuenta que termina el andén, se para y sabe que a partir de ahora solo le resta esperar, no sabe si volverá, pero si sabe que lo estará esperando. 


¡20 besos hermosos! Fotografías de despedidas entre marinos y sus amores al partir a la guerra

3 comentarios:

  1. Muy lindo Mirta. Una lectura amorosa que invita a estar en paz con nosotros mismos.

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  2. Es una verdadera postal de pueblo, con sus partidas y añoranzas., te felicito

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  3. Me parece muy realista tu visión de esta pareja que por un motivo tan importante tiene que separarse y también el comentario del pueblo... Felicitaciones Mirta...

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